
Hola, soy Marcela...
y te quiero contar cómo llegué hasta aquí.
Nací en Veracruz, el 8 de mayo de 1992. Mi mamá, Marcela, y mi papá, Jorge, también nacieron un día 8 es por eso que mi primera empresa se llama Estudio Ocho: porque el ocho nos une y porque ellos son mi origen, mi linaje y mi historia.
Ellos han sido mis pilares, mi fuerza, mi inspiración. Todo lo que soy —consultora, diseñadora, emprendedora, nómada, escritora— está hecho de las semillas que me dieron, y de todo lo que la vida me ha ido enseñando después.
Como en toda historia, la mia tiene su yin y su yang. No crecí con ellos juntos, y a los 25 años perdí a mi papá. Su partida me marcó, pero también me enseñó que el tiempo es demasiado valioso como para no vivir la vida que una sueña.
A los veinte años comencé un camino de introspección que cambió mi forma de ver el mundo. Aprendí a mirar hacia dentro y hacia fuera con la misma atención, y descubrí que acompañar a otros en su transformación era también una manera de transformarme a mi.
En lo profesional, he construido mi carrera desde la intersección de la estrategia, la creatividad y la sensibilidad humana.
Me he formado como diseñadora gráfica, en comunicación, branding, marketing, social media, tecnología, dirección de estrategias digitales, coaching ejecutivo y de equipos, liderazgo, proyectos sociales, espiritualidad, psicología, inteligencia emocional y artificial. Lo hice para unir piezas: para entender cómo funcionan las marcas, las personas y los procesos de cambio, y así poder crear soluciones que combinen método y alma.
A los 27, después de años trabajando para otros, decidí emprender. Sin grandes planes ni grandes cantidades de dinero, pero con una certeza: quería crear algo propio. Empecé como freelance, promocionándome en redes, en mi WhatsApp, entre conocidos… y en menos de dos meses llegó mi primer cliente internacional. Ese fue el punto de partida.
En 2020, en medio de una pandemia, nació Estudio Ocho. Más que una empresa, es un manifiesto: demostrar que la estrategia y la creatividad pueden convivir, que los negocios pueden construirse con alma y resultados al mismo tiempo. Desde entonces, he trabajado con marcas, empresas y personas que no quieren fórmulas vacías, sino caminos auténticos para conectar y transformar.
Hoy vivo en Madrid. Dirijo Estudio Ocho, estoy por lanzar mi 2do proyecto formal CREADORAS — que te hablaré luego más de el—, y desarrollo mi marca personal a través de Queridas Marcas y Diario de una Creadora.
Creo que crear es mucho más que diseñar o planificar: es una forma de habitar el mundo, de dejar huella y de construir algo que tenga sentido para una misma y para los demás.
Yo trato de vivir mi vida de una manera apasionada, valiente y creativa, si no para que estoy viva.
